Jueves 11/03/10
Habían pasado unos días desde la primera vez que le besé, no le había vuelto a ver, había sido una semana de estudio y larga, pero al fin se estaba terminando.Nuestra confianza había subido hasta las nubes y más allá.
Estaba más que harta de estudiar literatura, necesitaba salir, despejarme pero sobretodo verle.
Eran las cuatro y media de la tarde, me puse la ropa y me fuí al circuito de bicis, donde era probable que él estubiera, y así fué, llebaba unos piratas que dejaban al aire la piel de sus piernas, a pesar de los 6 grados escasos que hacía.
Al verme dejó la bici a un lado y se sentó a mi lado. Le regalé una sonrisa, me cojió de la mano y nos fuimos caminando hasta llegar atrás de una paret de hormigón.
Nos mirábamos a los ojos,se levantó y me llevó a un sitio entre árboles, ya no había a penas luz, solo la de las farolas que alumbraban el circuito.
Estaba temblando, me abrazé a él lo más fuerte que pude para no dejar ni un mísero hueco de aire entre los dos.
Pero a los pocos instantes ya nos habían apagado las luzes, estaba todo oscuro, solo él , yo y una treintena de árboles.
Me cortó la palabra cuando se acercó a besarme, no me molestaba si lo hacía de esa forma.
Pasaron unos cuantos minutos hasta que paré, debía irme a casa era tarde.
Como cada vez que nos veíamos, me acompañó , era demasiado considerado conmigo.
Llegamos a la esquina de todos los dias, la peor de todas, le dí un beso y me marché.
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