martes, 13 de julio de 2010

límites.


Era sábado, la luna estaba justo encima del tejado de su casa, la podía observar acostada desde la cama mietras que el me acariciaba el pelo, me estaba poniendo nerviosa, por que los besos no eran los mismos que siempre, suaves y cálidos, ahora eran rápidos, con ganas de llegar más lejos pero no podía ser, yo no estaba preparada para nada.

Me cojió de los brazos y me puso mirando hacia arriba. Sus labios recorrian mi cuello y mis brazos, no sabía que hacer, si desaparecer,comerle,o simplemente dejarme llevar por el momento.
Mis manos se pusieron contra su pecho e hicieron presión para poder apartarle, no podía seguir así. Pero hacía fuerza con su torso para apegarse cada vez más a mi. Mi corazón quería atravesar las costillas, traspasar la piel y salir corriendo, o al menos esa era mi sensación.
Me aparté de mis ridículos pensamientos por un instante y al fín pude echarle atrás un poco.
No le gustó nada pero era lo que debía hacer, ya que ibamos a estar solos toda la noche, o al menos las horas que debeía pasar ahí a pesar de que insistió varias veces en que me quedara a pasarla con él.
Miré la hora, eran las doce en punto,casi parecía echo a propósito.
A penas me había dado la vuelta y ya me estaba rodeando con los brazos, tendiéndome de nuevo sobre la cama e inclinando su cuerpo totalmente enicma del mio.
Esto ya se iba más lejos de lo previsto, pero algo por dentro me decía que no quería estropearlo.
Su mano estaba fría, podía notarla por dentro de mi camiseta acariciando mi espalda.
Pero sonó el móvil,maldición, mi madre, debía acudir ya a mi casa.
Bajé de la cama, le di los últimos besos y seguí hasta el final de la ciudad para llegar con ella.

2 comentarios:

  1. Me encanta lo que escribes. Te sigo, pasate por mi blo si quieres. Un beso.

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  2. Esta muy bueno tu blog y todo lo que escribes es buenisimo :D

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